Volver a Noticias

Las cifras de la contaminación en el mar

contaminación mar

24.05.2018

Más de la mitad de los residuos que llegan al mar son plásticos. Y cada uno de ellos no iniciará su biodegradación hasta dentro de 450 de años. El cambio climático no es la única lucha que tenemos que afrontar entre todos.

Recientemente todos los medios de comunicación se han hecho eco de la portada de National Geographic de este próximo mes de junio. La imagen no puede ser más elocuente y significativa, una impactante idea que ha puesto de nuevo el debate de la contaminación en la agenda de los medios.

Y es que los océanos se han convertido, por desgracia, en enormes vertederos que año tras año acumulan más y más residuos. Dentro de esta edición de National Geographic se incluye un estudio que calcula que cada año llegan al mar cerca de ocho millones de toneladas en forma de basura. Se estima que más del 60% de estos residuos que llegan a los mares son plásticos, un hecho que solo responde a la mala gestión de los residuos y del reciclaje por parte de los ciudadanos y, sobre todo, de instituciones y gobiernos.

Si nos centramos en España, el problema adquiere un grado superior de preocupación. Según datos de Eurostat, actualmente en el conjunto de la UE se recicla cerca de un 45% de los residuos. Sin embargo, en España esa cifra es mucho menor y no llega al 30%, unos datos malísimos que van a requerir sí o sí de un esfuerzo conjunto entre ayuntamientos y gobiernos en los próximos años si queremos acercarnos a los mínimos demandados por la UE. Además, durante la temporada turística, la cantidad de residuos que se vierten al mar es todavía mayor, lo que supone un esfuerzo doble comparado con otros países europeos debido a la afluencia masiva de visitantes en nuestro territorio.

La implementación de una economía circular adecuada, como ya hacen otros países de la UE, es una de las importantes mejoras que se deben llevar a cabo en los próximos años. Consiste en integrar los aspectos ambientales y económicos y así alargar la vida de nuestros recursos, cada vez más escasos y limitados.

En definitiva, la lucha contra la contaminación de nuestro planeta no solamente se centra en el cambio climático, también está en nuestra capacidad de reducir el consumo de plástico en nuestro día a día.