11/12/2024
Una revolución en climatización para una mayor sostenibilidad en cada hogar.
Giacomini lanza al mercado una unidad hidráulica para impulsor de agua caliente sanitaria con bomba de calor. Con el código de producto R589HPW (con placa de refuerzo), se trata de todo un sistema innovador diseñado para mejorar la eficiencia energética de los hogares y edificios. Permite obtener agua caliente a partir de fuentes renovables, lo que representa una opción más ecológica y económica en comparación con los métodos tradicionales.
La unidad hidráulica de Giacomini también es compatible con sistemas de calefacción por suelo radiante o radiadores, lo que la convierte en una solución versátil y adaptable para diferentes tipos de instalaciones. Además, su integración con las energías renovables, como la solar, refuerza el compromiso de la compañía con la sostenibilidad y la eficiencia energética.
Con este nuevo producto, Giacomini no solo ofrece una solución innovadora en el sector de la climatización, sino que también ayuda a los usuarios a reducir su impacto ambiental.
¿Cómo funciona Giacomini R589HPW?
La unidad hidrónica R589HPW (con placa de refuerzo) está diseñada para su uso en sistemas de calefacción/refrigeración radiante que producen agua caliente sanitaria a través de depósitos integrados con bombas de calor agua-agua. Las mediciones de la unidad se gestionan electrónicamente a través de un controlador dedicado. La unidad funciona mediante una bomba de calor que extrae energía del aire exterior para calentar el agua, lo que permite aprovechar una fuente de energía renovable y reducir el consumo de electricidad.
Este proceso es mucho más eficiente que los sistemas convencionales, que dependen de la combustión de combustibles fósiles o de la electricidad de la red. La bomba de calor es capaz de generar hasta tres veces más energía en forma de calor de la que consume, lo que se traduce en un ahorro significativo de energía y, por ende, en una reducción de la huella de carbono de las viviendas.
Todo ello proporciona un control más preciso de la temperatura y el caudal, lo que se traduce en un ahorro energético, especialmente en la temporada de refrigeración, gracias a la reducción de la energía extraída del circuito primario.