El agua es un bien precioso y es de todos. Más allá de las obligaciones legales, la protección de las redes hídricas desempeña un papel importante en la ingeniería de instalaciones moderna.
Para proteger las redes, es necesario instalar en las instalaciones domésticas dispositivos que eviten el reflujo de agua posiblemente contaminada.
El desconector hidráulico es el dispositivo que protege la red de distribución pública de posibles reflujos procedentes de tuberías o aparatos que, aunque se abastezcan o reabastezcan de agua de acueducto (instalaciones técnicas y equipos civiles e industriales), modifican o pueden modificar de algún modo las características de potabilidad originales.
El reflujo puede desencadenarse por una depresión aguas arriba (sifonamiento, debido a una caída de presión en la red de distribución, por ejemplo, por una extracción excesiva) o por una sobrepresión aguas abajo (causada por un aumento de presión en la red privada).
La desconexión de la red pública de distribución está regulada por normas internacionales. En la norma europea, UNI EN 1717, se prescribe el uso de desconectores aguas arriba de los sistemas de calefacción y aire acondicionado, tratamiento del aire, en servicios de uso hospitalario, de riego, ganaderos, alimentarios y de extinción de incendios.
La norma EN 1717:2000 sobre prevención de la contaminación por reflujo clasifica el agua contenida en los sistemas (según el grado de peligro para la salud humana) y los desconectores correspondientes más adecuados.