La función de los cabezales termostáticos es mantener una temperatura ambiente constante (al valor que se haya establecido) de la estancia donde se encuentren los radiadores.
El cambio de la temperatura ambiente provoca el consecuente cambio del volumen del líquido que contiene el sensor del interior del cabezal. De este modo, el mecanismo del interior del cabezal actúa sobre la montura de la válvula, modulando el caudal de agua que entra en el cuerpo calefactor hasta valores muy pequeños cercanos al punto establecido, garantizando así el ahorro de energía.
Incluso en este sector ya consolidado, nuestra investigación y desarrollo se orientan hacia la búsqueda de soluciones con certificación Keymark (marca de conformidad europea CEN) para reducir la histéresis de funcionamiento, la influencia de la temperatura del agua, el tiempo de respuesta y la influencia de la presión diferencial.
Nuestros cabezales con los mejores parámetros energéticos; Contienen indicaciones en Braille para permitir su uso incluso a personas ciegas o con discapacidad visual.
La etiqueta TELL (Thermostatic Efficiency Label) nos reconoce como la mejor clase de eficiencia energética según el sistema de clasificación europeo aplicable a las válvulas termostáticas para radiadores, diseñada para informar a los consumidores y orientarles hacia un uso responsable de la energía..
