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Mantenimiento del sistema de calefacción

Mantenimiento del sistema de calefacción

02.10.2015

Los meses de mayor frío están a la vuelta de la esquina y es por eso que debemos avanzarnos a posibles problemas en nuestro sistema de calefacción. Aquí os mostramos algunos consejos a la hora de revisar que todo funciona correctamente.

 

1. Comprueba la conexión de la caldera: ésta debe estar debidamente conectada a la red eléctrica, así como las tuberías de entrada y salida del agua (deben estar abiertas y conectadas a la caldera). Comprueba también que la tubería del gas está en correcto estado y en posición abierta.

2. Revisa el circuito de calefacción: A la hora de encender la calefacción por primera vez, debes poner especial atención a la presión del circuito. El indicador está en la caldera y debe estar entre 1,2 y 1,5 bares. Si al circuito le falta presión, deberás abrir la llave de llenado de la caldera unos segundos hasta que el indicador de presión se sitúe en los parámetros adecuados.

Asegúrate también de purgar los radiadores. Es algo que deberíamos hacer una vez al año y consiste en sacar el aire que se puede acumular en el circuito de calefacción para que el agua caliente ocupe todo el espacio del radiador, optimizando así su potencial calorífico. La purga se hace con la caldera parada, con un destornillador y un recipiente para recoger el agua. Giramos la válvula de purgado con cuidado y suavemente con el destornillador. Debajo colocamos el recipiente para recoger el agua que pueda caer. Una vez detectemos que sólo extraemos agua y no aire, volvemos a cerrar el tapón de purgado con el destornillador. Esta acción la debemos repetir en todos los radiadores de la vivienda.

3. Regula la temperatura de confort de manera óptima: La temperatura de confort que establecemos en el interior del hogar afecta en el consumo de la calefacción. Se recomienda mantener el piso o casa a una temperatura no inferior a los 17ºC en nuestra ausencia y no sobrepasar los 22ºC cuando estamos en la vivienda. De esta manera, hacemos trabajar el sistema de calefacción de manera más o menos constante y no le obligamos a un gran esfuerzo calórico, que aumenta exponencialmente nuestro gasto en calefacción.

Los cabezales termostáticos nos ayudarán enormemente a mantener las estancias de la vivienda a la temperatura deseada, optimizando el consumo energético y permitiéndonos ahorrar más de un 20% en nuestra factura del gas.