La climatización radiante es una solución relativamente desconocida para la mayoría de la población. Sin embargo se trata de uno de los sistemas más eficientes, confortables y que supone un importante ahorro económico para sus usuarios. Es por ello que Giacomini siempre ha apostado fuerte por la climatización radiante.
Las ventajas de este sistema son muchas. De entrada, la eficiencia térmica es mayor: la pérdida de temperatura que se produce en un recinto respecto con el ambiente exterior es menor con la climatización radiante. Este es un punto muy importante y que repercute en el consumo: con una misma cantidad energética se consigue una climatización mucho más completa y estable.
El ahorro en consumo de energía que supone este sistema también es debido a que la calefacción radiante utiliza toda la superficie del habitáculo, al contrario que los sistemas de radiadores, emplazados en zonas concretas de la vivienda. De esta forma, con una temperatura menor en los emisores (pared, techo o suelo) es más fácil llegar a la temperatura de confort deseada, exigiendo menos consumo a la central productora de calor que tengamos. Un sistema radiante Giacomini nos asegura este ahorro de costes ya sea en una vivienda o hasta el local y oficinas de un negocio.
Otro argumento a su favor es que la climatización radiante no necesita crear corrientes de aire para calentar o resfriar un espacio, al contrario que los sistemas de bomba de calor o de aire acondicionado. Esto evita la llamada estratificación térmica del aire, ese fenómeno donde el aire caliente se acumula en pisos superiores o incluso en el techo. Además, al no remover el aire, tampoco se remueve el polvo y otras partículas que necesitan de filtros y sus convenientes revisiones. La climatización radiante, por tanto, es un sistema más limpio y más saludable que los acondicionadores de aire convencionales; este es uno de los factores por lo que Giacomini ha realizado instalaciones radiantes para edificios públicos, desde museos a hospitales.
Desde el punto de vista del diseño, el sistema radiante no ocupa lugar dentro de la propia estancia, puesto que están integrados en el suelo, paredes o techo de la vivienda, proporcionando una gran limpieza visual. Se calcula que los radiadores, por ejemplo, ocupan entre un 3 y un 5% del espacio total de una vivienda. Es por ello que el sistema radiante cada vez sea más común en construcciones donde el espacio es codiciado: se pueden encontrar sistemas radiantes Giacomini en hoteles y rascacielos de todo el mundo.
Finalmente, también contribuye a un menor impacto ambiental y una reducción de las emisiones de CO2 y el efecto invernadero en el planeta: es posible combinar el sistema radiante con energías renovables, en concreto con la geotérmica y la solar. De esta forma, la eficiencia y calidad energética será aún mayor que en hogares que siguen confiando en otro tipo de sistemas. Para Giacomini este punto es muy importante, puesto que dispone de una gama de productos para la implantación de energías renovables: combinar ambas tecnologías es unir la filosofía Giacomini de más confort y más ecología.