En este artículo nos centramos en explicar los pasos a seguir en la instalación de los repartidores de costes en un edificio con calefacción central por columnas, poniendo especial atención en cómo realizar el censo de radiadores y la posterior programación y recepción de datos.
Los pasos que deberemos seguir si disponemos de un edificio con calefacción central por columnas (explicado en el artículo anterior) son los siguientes:
1. Censo de radiadores
El censo de radiadores deberá realizarse por un técnico o instalador cualificado, quien deberá identificar el número de radiadores de cada vivienda y catalogarlos según los materiales con los que están hechos, así como la potencia calórica de éstos, las medidas de cada uno, etc.
Este paso es crucial para así hacer un cálculo lo más exacto posible y poder programar correctamente los repartidores de costes en los radiadores.
2. Programación de los repartidores
Con los datos recogidos, el instalador deberá asignar e identificar cada repartidor de costes con su radiador, por lo que cada repartidor tendrá unos valores y el objetivo es que éstos sean lo más fiables posibles para el usuario.
Asimismo, para que el usuario tenga margen para ahorrar aún más en la calefacción de su vivienda, se recomienda la instalación de detentores y de válvulas termostáticas, pues éstas últimas son mecanismos que actúan sobre los cuerpos emisores (radiadores) abriendo y cerrando el paso del agua caliente según la temperatura ambiente que le hemos asignado. El ahorro en calefacción puede llegar al 25% por temporada.
3. Recepción de datos
Los datos recogidos y calculados por los repartidores de costes (como el GE700) pueden ser enviados a un ordenador "in situ" o bien almacenarse en un concentrador de datos (vía wireless) para su lectura y posterior detalle en la factura. Una factura donde encontraremos una parte de consumo fijo y otra de consumo variable.
¿Qué son los consumos fios y variables?
El consumo fijo de un edificio depende de las pérdidas que tenga la instalación común, del aislamiento de éste y del tipo de instalación que tengamos; es decir, aquél consumo calórico que no llega a los emisores (radiadores) y que se pierde antes de que llegue a las vivendas. Evidentemente, es un consumo que deberán hacer frente todos los vecinos y que depende de si la instalación de calefacción en el edificio está correctamente aislada o no. También deberemos tener en cuenta si el sistema ACS (Agua Caliente Sanitaria centralizada) utiliza la misma instalación, ya que en ese caso deberemos utilizar un sistema de medición de ésta independiente al de la calefacción.
Para saber exactamente este tipo de consumo, se puede realizar un estudio de pérdidas energéticas de instalación, pero este consumo se puede situar entre un 25% y un 30% del consumo total de un edificio.
Los consumos variables son aquellos en los que los inquilinos o propietarios de una vivienda pueden incidir directamente en ellos: encendiendo o apagando la calefacción, instalando válvulas termostáticas en los radiadores para racionalizar su consumo, etc.