¿Tu edificio dispone de un sistema de calefacción central? Si es así, en este artículo te ofrecemos información de interés que puede resolver las dudas que puedas tener a la hora de instalar los sistemas de medición individual en el edificio o vivienda.
La Normativa de la UE establece que a partir del 01 de enero del 2017, todos los edificios con calefacción central deberán contabilizar la energía gastada y pagar según el consumo real, siendo los repartidores de costes aquellos elementos que nos ayudarán a contabilizar nuestro gasto.
Esto quiere decir que aquellos edificios con calefacción central deberán empezar a instalar estos sistemas de medición individualizada para adaptarse a la normativa cuanto antes mejor. ¿Por qué cuanto antes? Porque los repartidores de costes nos permitirán ahorrar hasta un 20% nuestro consumo de calefacción y esto repercute positivamente en nuestro bolsillo y en el planeta, pues produciremos muchas menos toneladas de CO2. Sabemos que en este proceso surgirán muchas dudas, así que desde Giacomini intentamos dar una respuesta adecuada en este tema.
¿Qué debo hacer para adaptar la vivienda a la Normativa?
Generalmente, existen dos tipos de edificios con calefacción centralizada, que tienen que ver con el tipo de distribución. Hay un primer grupo de edificios que cuentan con un sistema en anillo. Este sistema utiliza una distribución en la que el agua entra en la vivienda, pasa por todos los radiadores y vuelve a incorporarse al circuito de retorno en dirección a la caldera; es decir, tienen una única entrada y salida (ver imagen).
En este grupo, al disponer de una sola entrada y salida del agua en cada vivienda, podremos instalar un sistema de contabilización de energía en la entrada de cada vivienda.
El otro grupo de edificios con calefacción central utiliza una distribución por columnas, por lo que la distribución del agua caliente se realiza por sectores y no por viviendas. En este caso, no se puede contabilizar el consumo de energía de cada vivienda mediante un contador de energía, puesto que la distribución del agua no tiene en cuenta las viviendas de manera individual (ver imagen).
Y es aquí donde entran en acción los repartidores de costes, que son unos aparatos que se instalan en los radiadores y cuya función es medir el consumo de cada radiador.
¿Cómo miden el consumo los repartidores de costes?
Los repartidores de costes de calefacción son medidores electrónicos que miden la temperatura de la superficie del radiador y la temperatura ambiente de la habitación donde está instalado el radiador. Estas mediciones se transmiten a un microprocesador incorporado en el propio medidor. Un programa de cálculo permite la evaluación del calor desprendido, permitiendo a través de una pantalla de cristal líquido la lectura de dicho valor en cualquier instante. Los valores se almacenan y de esta forma puede determinarse el consumo de calor de cada radiador y en consecuencia proceder al reparto de los costes de calefacción. El repartidor los envia por radio a otros receptores, evitando tener que entrar en la vivienda para conocer las lecturas. Este tipo de medidores está regulado por la norma UNE-EN-834:1994.
¿Quieres saber qué pasos seguir para implementar los repartidores de costes en tu edificio? Te lo explicamos aquí.