Os proponemos cinco destinaciones de turismo sostenible en España para celebrar que 2017 es el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo. Destinaciones diferentes que apuestan por un tener un modelo económico y ecológico sostenible en el lugar donde se encuentran.
La ONU nombró 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo. Con esta designación, las Naciones Unidas quieren hacer hincapié en la incorporación de los valores de sostenibilidad, inclusión social y protección ambiental en un sector tan importante de la economía mundial como es el turismo.
Y es que cada año mil millones de turistas internacionales viajan por todo el mundo con el consecuente impacto que conlleva; esto se hace notable también en España, que ocupa la notable posición de país del mundo que recibe más.
Por ello, hemos buscado cinco propuestas en nuestro país o cerca que apuesten por este modelo. Porque no hace falta ir a la otra punta del mundo para disfrutar de unas vacaciones más responsables.
Urdaibai (País Vasco)
A unos 50 kilómetros de Bilbao, la costa de Urdaibai es una reserva de la biosfera privilegiada que presenta una interesante mezcla de paisajes. La desembocadura del río Oka contrasta con los grandes acantilados de la costa, salpicada por pequeñas playas. Se puede disfrutar de vistas excepcionales en el Machichaco, de la experiencia de la ola de Mundaka, pueblo surfero de referencia en Europa y de la cultura local en Gernika. Un viaje a la esencia del norte donde aún se mantiene un estilo de vida rural en contacto con la naturaleza.
El Hierro (Canarias)
La más remota de las islas del archipiélago canario se ha convertido en un referente en políticas de sostenibilidad, apostando por las energías renovables, programas de reciclaje y reducción de residuos y apostar por una movilidad más verde. El turismo no queda al margen de esta filosofía y prácticamente toda forma de turismo que se practica en esta isla es sostenible. Además, es una auténtica joya a nivel de paisajes y playas, uno de los últimos paraísos vírgenes que quedan en nuestro país.
Delta del Ebro (Cataluña)
La desembocadura del Ebro forma una de las zonas húmedas más importantes de nuestro país. Un lugar que presenta un equilibrio entre el desarrollo humano, con sus amplios cultivos de arroz, y la fauna autóctona del Parque Natural del Delta del Ebro. Un destino ideal para recorrer en bicicleta y disfrutar de un paisaje llano salpicado de pequeñas localidades de pescadores y con solitarias playas de dunas. Los ornitólogos también disfrutarán de las más de 400 especies diferentes de aves que transitan por el Delta, así como los amantes de la cocina con los famosos arroces de la zona.
Baiona y A Guarda (Galicia)
La población pontevedresa de Bayona, con solamente doce mil habitantes ha obtenido una puntuación notable dentro del ranking de la WWF en España. Un destino que ofrece la auténtica cultura y gastronomía local de las localidades pesqueras de Galicia junto con playas y grandes bosques de pinos en las afueras. Y a sólo 30 kilómetros, siguiendo la carretera de la costa, se encuentra A Guarda, otro modelo de integración de turismo con la cultura local que ha sido designado como Destino Europeo de Excelencia por Comisión Europea.
Fuerteventura (Canarias)
Volvemos a las Islas Canarias para hablar de Fuerteventura, una isla que en su conjunto fue declarada en 2009 como reserva de la biosfera por la Unesco. También recibió la Medalla de Oro Quality Coast que sólo se otorga a los mejores destinos sostenibles del mundo. Y es que se trata de un destino donde los hoteles cumplen con las políticas de medio ambiente y la mayoría de ofertas de ocio van relacionadas con actividades entorno a sus fantásticos paisajes.
