Ya hemos entrado en el otoño y va siendo el momento de analizar si nuestro piso o casa está preparada para el invierno. Pero ¿qué sistema de calefacción es el más adecuado o eficiente? En este artículo desgranamos lo que debemos tener en cuenta para escoger el sistema de calefacción más adecuado.
Antes de empezar a analizar los distintos sistemas de calefacción del mercado, debemos evaluar el nivel de aislamiento de nuestra casa o edificio. Como probablemente sabrás, el aislamiento térmico de nuestra vivienda deterrmina la eficiencia del sistema de calefacción y por tanto, el ahorro energético que puede ofrecernos.
1. Aislamiento
Un edificio mal aislado comporta una gran pérdida térmica. Eso quiere decir que, aunque el sistema de calefacción trabaje a un ritmo alto, tenemos la sensación de que nuestra vivienda no consigue llegar al confort necesario. Eso se debe a que el calor se escapa porque existe un mal aislamiento. Esto ocurre en los edificios o viviendas construídas antes de 2006, año en el que se empezaron a aislar las viviendas de obra nueva por ley. Las pérdidas de calor vienen por una fachada o paredes mal aisladas, así como cajas de persianas o marcos de puertas o ventanas que no cierran herméticamente. Así que antes de ponernos con el sistema de calefacción, deberemos detectar los posibles puentes térmicos de nuestra vivienda y minimizar las pérdidas térmicas. En este punto, deberemos valorar si en nuestra vivienda debemos aislar alguna pared o suelo, o utilizar elementos aislantes no conductores en ventanas o puertas, como la madera o el PVC. Dependiendo del nivel de aislamiento que disponga nuestra vivienda o edificio, la certificación energética será mejor.
Una vez analizado el nivel de aislamiento de nuestro piso o casa, vamos a detallar los sistemas de calefacción más comunes:
2. Radiadores y caldera de gas
Si tenemos en casa un sistema de caldera de gas y radiadores de agua, hay dos maneras de ganar en eficiencia térmica. Por un lado, instalar válvulas termostáticas en los radiadores. De esta manera controlamos la temperatura de cada habitación, seleccionando la temperatura deseada en cada una de ellas, evitando que espacios que no utilizamos se mantengan a temperaturas de confort. Existen válvulas termostáticas que, además, permiten programarse por horas, por lo que podemos ajustar aún más nuestras necesidades.
Por otro lado, es muy recomendable la instalación de una caldera de condensación. En la actualidad, todas las calderas nuevas son de este tipo y gracias a su eficiencia, permiten ahorrar hasta un 20% de energía. En este mismo sentido, también encontramos las calderas de biomasa, otro sistema muy eficiente.
Recordad de purgar los radiadores antes del invierno y de controlar la presión del circuito de calefacción.
3. Sistemas de climatización radiante
Sin duda, éste es el sistema de calefacción más eficiente, pues la temperatura de trabajo de la caldera es más bajo (entre los 30 y los 45ºC), además de proporcionar un calor homogéneo en toda la estancia y con el ahorro de espacio que significa no tener radiadores a la vista. Se calcula que el ahorro en consumo de energía se sitúa alrededor del 20%.
El sistema tradicional de climatización radiante es por suelo radiante, pero hoy en día existen soluciones que se adaptan a todas las necesidades, incluso en paredes o techos.
Existen otros factores concretos de cada vivienda que nos ayudarán a escoger entre un sistema u otro, como pueden ser el calor pasivo de la vivienda, situación geográfica o si existen edificios o pisos adyacentes que ayuden o limiten las ganancias térmicas.